23/01/06 Aquel día de primavera
A él le ha venido ese día a la cabeza. Recuerda que estuvo dando una vuelta con el coche y que después fue a buscarla. Ella llevaba la ropa del trabajo en una mochila y él tenia que ir a jugar un partido pero quería estar un rato con ella, ambos querían compartir un rato juntos. Estuvieron tumbados en la hierba al sol en un parque de la ciudad. El par de horas que allí estuvieron les pareció un suspiro. Fueron dos horas mágicas, llenas de amor y de mucho cariño. Caricias, besos, ternura, pasión, lujuria, amor... fue maravilloso. Él dejó el partido por ella, merecía mucho más la pena. Cerca de las ocho de la tarde se levantaron y él la acompañó a su trabajo. En cuanto se separaron ya estaban contando los segundos que quedaban para volver a verse.
Eso era amor verdadero y ahora se fue con ella para siempre.
Eso era amor verdadero y ahora se fue con ella para siempre.
Esta entrada fue escrita
el viernes, octubre 27, 2006.
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