<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d36639360\x26blogName\x3dPrincipito+desencantado\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://principitodesencantado.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://principitodesencantado.blogspot.com/\x26vt\x3d6790624664050696456', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Principito desencantado

Historias de un principito sin reino y sin princesa

Cashback

22 julio 2010
"Hubo una vez en la que quise saber lo que era el amor. El amor está presente si tú quieres que lo esté, sólo tienes que ver lo que está envuelto en belleza y escondido entre los segundos de tu vida. Si no te paras un minuto, puedes perdértelo."

Etiquetas: ,

Asentimental

17 julio 2010
Sé que no tengo perdón pero también sé que últimamente no tengo mucho tiempo. Mucho trabajo, viajes, estrés, algo de pereza y mucho de desencanto tienen la culpa. No paro, voy de aquí para allá, tengo mil cosas en la cabeza y el poco tiempo libre que tengo procuro no pasarlo delante del ordenador.

El desencanto sigue aquí, y lo que es peor aún, ahora tengo desencanto a la hora de escribir. Mi vida sigue igual y por ende mis historias. Llevo casi cinco años queriendo escribir cómo encontraría a mi gran amor y sus sentimientos derivados pero parece que ese famoso amor nunca llega. Iniciales que igual que vienen se van, nada más. Con veinticinco años lo consideraba una cuestión de tiempo pero con treinta y medio ya estoy convencido de que es una cuestión de suerte. Lo peor es que me siento resignado y cada vez mas duro y frío. Es como si aquel volcán de sentimientos que erupcionó en septiembre de 2004 ha ido apagándose poco a poco cada día. Y me da miedo. Quiero sentir pero no siento, quiero amar pero no amo, quiero llorar para ya no lloro.



Siento este paréntésis. Intentaré actualizar más a menudo. Lo prometo.

Etiquetas: