El sábado pasado me crucé casi de frente con
T, aquella con la que uní unos pocos meses de mi vida y que dejó deliberadamente en mi casa
su pijama que
nunca usaba. Estaba muy guapa para que engañarme. Iba con su exnovio que luego volvió a ser novio y que por lo visto este fin de semana sigue manteniendo esa condición. Yo por contra no sé ni lo que fui, bueno, sí lo sé, un pasatiempo, un divertimento o simplemente
alguien con quien follar ...al menos para ella.
Muchas veces, ahora pasado un tiempo, he pensado a dónde podría haber llegado esa relación. Era la mujer de mi vida? Seguramente no, ni siquiera la quería
(todavía). Qué hubiera hecho entonces? La habría dejado unos pocos meses después? Lo hubiera hecho ella? Acabaría trayendo a mi casa su cepillo de dientes? En fin. Lo que está claro es que durante un par de segundos nuestros ojos se cruzaron, suficiente para que alguno de los dos o puede que los dos, lo más probable, recordara lo que hubo entre nosotros, por poco que fuera. Lo ví.
Por lo menos conmigo había mucha más pasión. Eso también lo ví.
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