Triste
28 septiembre 2010Aún recuerdo como, la noche del otro día, le dije que si era consciente de que si nos liábamos era con todas las consecuencias, que tanto ella como yo nos podíamos liar con cualquiera pero que si empezábamos algo no era para que acabara a la mañana siguiente. Ella me contestó que estaba segura. Fue más allá, quiso pasar la noche conmigo. Al día siguiente le volví a hacer la misma pregunta y seguía convencida. Por entonces incluso me mandó un par de mensajes en los que me decía cuánto me echaba de menos. El martes lo mismo. Pero a partir de ahí...
Este fin de semana fue raro. Salimos con nuestros amigos sin ellos saber nada de lo ocurrido. Me dijo que lo nuestro era imposible por los sentimientos de apego que aún tiene hacia su exnovio y también por el supuesto rechazo que ella cree que tendrían nuestros amigos hacia nuestra posible relación. Me quedé roto. Me sentí decepcionado y muy desilusionado. Qué podía hacer? Nada, ella no me daba ninguna opción. El sábado aún fue peor. Al principio me mantuve distante pero no podía dejar de estar pendiente de ella. Ella tampoco estaba cómoda. Me siguió al baño y me preguntó que cómo me sentía... mi cara lo decía casi todo. Y así, distantes toda la noche. Ella me dijo que no quería perderme, que quería tenerme como amigo pero todos sabemos que esas frases son muy románticas pero poco realistas. Seguí preguntándola por qué?, diciéndola que le daba tiempo, que no tenía prisa pero al final, un poco desbordada por mi insistencia y por la propia situación, me comentó que lo dejara, que tenía sentimientos enfrentados y que se lo estaba poniendo muy difícil. Por si aún quedaba algo, apareció por allí su exnovio montando una escenita de celos, ella llorando y yo con poco o nada que hacer.
Desde esa madrugada solo le he mandado un sms ofreciéndole mi apoyo, como amigo, y una llamada que no recibió respuesta. Sé que está mal y sé que siempre intenta aislarse en estas situaciones así que no insistiré. Sinceramente, tampoco creo que recurra a mí pasando lo que paso entre nosotros, pero ganas no me faltan.
Todo esto me da pena y me produce una sensación de impotencia y mala suerte que se traduce en más pesimismo y resignación. Creo que ella era la chica y siento que la he perdido sin yo poder hacer nada por evitarlo. También tengo dudas de cómo será nuestra relación ahora. Estamos en el mismo grupo de amigos y será complicado intentar aparentar normalidad. Quizás estoy pensando más de la cuenta pero es inevitable no hacerlo. En fin. Pase lo que pase lo contaré.
Etiquetas: sentimientos