<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d36639360\x26blogName\x3dPrincipito+desencantado\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://principitodesencantado.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://principitodesencantado.blogspot.com/\x26vt\x3d6790624664050696456', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Principito desencantado

Historias de un principito sin reino y sin princesa

Año penoso

31 diciembre 2013
Y llego al último día de 2013 igual que llegué al último de 2012, agobiado, culpable, triste, desilusionado, con mucha ansiedad y con poca ilusión. Doce meses y en el mismo punto que hace un año. Con las mismas ganas de hablar contigo que desde el primer día que escuché tu voz. Con el mismo miedo que hace ahora año y medio. Y lloro de nuevo.

No salgo del agujero. Llevo todas las navidades dudando en si llamarte o no hacerlo. Soy poco fiable y demasiado dubitativo. Si no te llamo es porque ni yo mismo estoy seguro de lo que quiero. El miedo, el puto miedo me paraliza. Miedo a qué? Ni yo mismo lo sé. Miedo a hacerte más daño, a hacérmelo yo, a volver a tener tardes de lágrimas, a volver a dudar, a la distancia, al compromiso... Es que ni yo mismo sé qué viste en mí con toda la mierda que tengo dentro.

Todo eso es lo que me hace caer, a nivel emocional soy un desastre, un inmaduro, ni siquiera haber buscado ayuda me ha ayudado. No me gusta esa parte de mí, no me gusta nada, la odio. Soy sensible y cariñoso pero demasiado calculador, mecánico, analítico... y las emociones y los sentimientos no se pueden medir. Me preocupo mucho por el qué pasará y mientras me voy perdiendo el ahora. Solo cuando me dejé llevar fui feliz, y sabes que fui feliz contigo. Qué ganas de que acabe esta puta navidad. 

Que el próximo 2014 seáis muy felices. Lo mío es fácil de superar.