<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d36639360\x26blogName\x3dPrincipito+desencantado\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://principitodesencantado.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://principitodesencantado.blogspot.com/\x26vt\x3d6790624664050696456', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Principito desencantado

Historias de un principito sin reino y sin princesa

Mal viaje

14 marzo 2013
No solo mal viaje, mal mi vida en general. En mi cabeza sigue la duda y eso no me deja vivir. Qué hacer? No lo sé. La razón y el corazón siguen discutiendo y mientras tanto pasan los días, los momentos, las ganas... No soy feliz, ahora no.

Tristeza y angustia

01 marzo 2013
Ayer fue duro. Debido a la fecha señalada mi móvil no dejó de sonar durante todo el día. Una parte de mí no quería que fueras tú, no quería volver a llorar, a recordar... otra, lo deseaba infinitamente. Cada vez que sonaba un mensaje, un whatsapp, una llamada, deseaba que saliera tu cara con pañuelo y sombrero pero... no. Ayer no sabía si quería o no quería hablar contigo; hoy ya sé que te he echado de menos por segundo año consecutivo.

Dentro de unas horas me voy a Nueva York. Ayer, después de cenar, me preguntaron si no estaba feliz por hacer ese viaje. No supe que contestar. Es el viaje de mi vida y supongo que debería estarlo pero no lo siento así. Al revés, siento tristeza y angustia.

A veces desearía volver a verte todos los días de mi vida, otras no hacerlo jamás. Mientras, lloro.