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Principito desencantado

Historias de un principito sin reino y sin princesa

08/07/06 Locura

Fue excitante. Ella pulsaba los botones del ascensor mientras las manos de él se perdían por debajo de su pantalón. Minutos antes, ambas camisetas ya habían caído al suelo mientras sus labios se unían con pasión y frenesí. Se hizo de día. Él recogió su cinto del suelo mientras ella aún le comía la boca. Hubieran deseado que los rayos del sol no acabaran con toda esa pasión. Adiós fue lo ultimo que salió de sus labios aunque para entonces, ya habían vuelto al mundo real.

Esta entrada fue escrita el domingo, octubre 29, 2006. Deja tu comentario.

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