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Principito desencantado

Historias de un principito sin reino y sin princesa

16/10/06 Pensamientos. Miedo. Tristeza.

Vaya finde. Se preveía tranquilo y divertido pero todo se torció la tarde-noche del jueves. La historia continuó al día siguiente y quizás perdí esa paciencia que otras veces tanto había aguantado. No sé, a lo mejor me precipité. Normalmente suelo reaccionar así y la palabra correcta que define claramente mi comportamiento es miedo. Mi conciencia ha hecho el resto del trabajo.

No me he atrevido a escribirte ni siquiera un email pero sé que esto lo leerás.
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