23/08/06 Acampada IV Tumbados en la maleza
A la vuelta del concierto, entre la oscuridad, camino de su tienda de campaña, se volvieron a entretener mirando el cielo. Ella le dijo que fueran a tumbarse para volver a mirar las estrellas. A él no le pareció muy buena idea, había llovido y el campo estaba lleno de barro pero a pesar de todo le convenció y decidieron salirse del camino y adentrarse en un campo cercano. Fueron andando en la oscuridad tan solo con la pequeña luz del móvil. Cuando encontraron un lugar mullido decidieron tirarse al suelo apoyando el uno la cabeza sobre el otro. Allí estaba todo el cielo para ellos. Estuvieron casi media hora, tiempo suficiente para ver hasta cinco estrellas fugaces más. Demasiados deseos para una sola noche.
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el lunes, octubre 30, 2006.
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