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Principito desencantado

Historias de un principito sin reino y sin princesa

21/08/06 Acampada I Deseos bajo las estrellas

Al poco de llegar anocheció. Hacía frío pero no importaba demasiado, ya estaban allí. A pesar de la lluvia caída a su llegada, se quedó una noche absolutamente despejada. Caminado en la oscuridad observaron un espectáculo difícil de ver en una gran ciudad, un gran techo de estrellas se abrió ante sus ojos. De pronto una estrella fugaz se perdió en la oscuridad.

- Pide un deseo.
- Ya. Pide tú otro.
- Ya está.
(Risas)

Esta entrada fue escrita el lunes, octubre 30, 2006. Deja tu comentario.

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