21/02/06 La vida
Esta noche escuché una entrevista a un niño de doce años. Su nombre es Asier y su historia es la siguiente. Era un chico normal como cualquier otro que incluso llegó a ser campeón de España cadete de tawkondo. El año pasado, un día cualquiera, se despertó con una meningitis que incluso hizo peligrar su vida. Después de catorce operaciones le han amputado las dos piernas y cinco dedos de las manos. A pesar de todo, Asier sigue sonriendo y levantándose cada mañana para intentar hacer una vida lo más normal posible.
Mientras tanto, yo he estado casi tres meses llorando porque una chica me dejó e incluso me permití el lujo de pensar que deseaba morir. Soy un autentico gilipollas.
Este post va por toda esa gente anónima, como Asier, que a pesar de todo, son capaces de sonreír y sobre todo hacer sonreír a los demás.
Mientras tanto, yo he estado casi tres meses llorando porque una chica me dejó e incluso me permití el lujo de pensar que deseaba morir. Soy un autentico gilipollas.
Este post va por toda esa gente anónima, como Asier, que a pesar de todo, son capaces de sonreír y sobre todo hacer sonreír a los demás.
Esta entrada fue escrita
el viernes, octubre 27, 2006.
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