Segovia y sus consecuencias
Llevaba ya un mes pasándolo mal y cuando volví el domingo la cosa no ha sido mejor. Me siento solo y lloro, casi todos los días. Algunos me dicen que me olvide, que no la haga más sufrir. Otros que luche por ella. Lo que sé seguro es que quería estar allí con ella y con nadie más, sin nadie más.
No me gusta estar así, me siento débil y desnudo. Camino taciturno, con mirada perdida y sin ilusión. Dejando pasar los días, los meses, enfadado conmigo mismo, con el mundo. No quiero ir a ningún sitio en el que tenga recuerdos con ella, me da miedo y mucha angustia. Y este mes me trae muchos a la cabeza.
No sé cómo salir de esto.
Esta entrada fue escrita
el martes, julio 02, 2013.
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