07/02/06 Solo queda esperar
Mi vida últimamente camina por derroteros que ni yo ni nadie de mis amigos imaginaba hace unos meses. Sin embargo, hay que mirar en positivo, si ella no se hubiera ido de mi lado probablemente no hubiera conocido nunca a un montón de gente que conozco ahora, gente muy interesante y gente que me aporta muchas cosas positivas. Al fin y al cabo no vivo tan mal, voy a cama y plato puesto, no trabajo ocho horas diarias y no tengo que preocuparme por pagar hipotecas y seguros. Lo único que me falta es alguien con quien compartir una buena película, una piruleta, un trocito de mi tiempo, una noche, un paseo... Ese alguien llegará tarde y temprano, solo hay que esperar.