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Principito desencantado

Historias de un principito sin reino y sin princesa

26/12/05 Teatro

Recuerda la primera vez que fue con ella al teatro. Fue en otro país. Ella estaba nerviosa pero cuando las luces se apagaron se quedo muy tranquila. Estaba preciosa. Se pasaron toda la obra jugando con sus manos y llenando sus caras de tímidos besos. Al día siguiente regresaba a España. Esa noche fue mágica, probablemente una de las mejores de sus vidas.

La entrada de aquel día la guarda con cariño. Sabe que un día cualquiera dentro de x años la encontrará en un viajo álbum medio descolorida y una sonrisa de felicidad le llenará la cara. Lastima no volver a compartir ese momento con esa mujer.
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