<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d36639360\x26blogName\x3dPrincipito+desencantado\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://principitodesencantado.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://principitodesencantado.blogspot.com/\x26vt\x3d6790624664050696456', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Principito desencantado

Historias de un principito sin reino y sin princesa

Volví a soñar con ella

Últimamente, desde que quedé con ella la semana pasada, estaba de lo más tranquilo. Es como si después de verla me reafirmo en que ha cambiado y que no me merece. Aún así ayer soñé con ella. Y es que ayer habíamos quedado en que íbamos a ir juntos al teatro pero después de pensarlo mucho creí que lo mejor era no ir, me traería recuerdos.

A media tarde me llamó pero no se lo cogí, no estaba seguro. La mandé un mensaje diciéndola que no me apetecía, que me vendrían recuerdos y que me pondría triste. Sin embargo a la media hora, justo nada más comenzar la obra la escribí y la dije que estaba en el teatro y que a la salida la esperaba. Una vez acabada la función salí de los primeros y esperé en la puerta pacientemente. Esperé, esperé y ella no salió. No había ido. Me volví a casa desencantado.

Sé que estos repentinos cambios de opinión se deben a una lucha que mantienen mi cabeza y mi corazón. El corazón no entiende de raciocinio y la cabeza no entiende de amor. El corazón la quiere y la cabeza no. Y así llevamos más de un año. En resumen, tanta actividad mental con "amarillo" de protagonista hace que por la noche aparezca en mis sueños. Es jocoso, cuando estábamos juntos ni una sola vez soñé con ella y ahora que no la tengo, me viene a la cabeza cada dos por tres. En fin.
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »

Anonymous Anónimo

Nunca sabemos lo que tenemos hasta que dejamos de tenerlo.

Yo en esta epoca de viajes echo mucho de menos a Ella y mi amor crece de tal manera que solo espera el reencuentro.    



Anonymous Anónimo

Bufff... Los sueños son terribles. La verdad es que prefiero soñar cowsas desagradables para luego despertarme y alegrarme que sólo haya sido un sueño a soñar algo con lo que suelo soñar cuandoe stoy despierta y que sé que no va a pasar... Bueno... No sé que decirte con lo del cine, pueden haberle pasado mil cosas y puede que también tenga una lucha constante dentro de ella (seguro que la tiene) y por eso no vino... Un besito y cuidate mucho.    



Blogger María Esquitin

Permítete soñar con ella, como algo que nunca tendrás, pero al despertar, déjala en la cama, con cariño, pero con confianza, con la convicción, de que sólo es un sueño.    



» Publicar un comentario