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Principito desencantado

Historias de un principito sin reino y sin princesa

08/02/06 Esta bitácora cumple hoy dos meses

Hoy hace dos meses que me sentí morir, dos meses que creí que lo mejor en ese momento hubiera sido que me tragara la tierra, que quizás hubiera preferido no haber seguido hacia delante, que hubiera deseado despertar de esa horrible pesadilla. Desde aquel 8 de diciembre hasta hoy, sesenta días de mil lagrimas, de situaciones extrañas, de algún abrazo sincero y otros no tanto, de mil besos sin dueño, de mil llamadas perdidas, de mil momentos que ya siempre se quedarán en mi memoria. Ahora solo son recuerdos, malos recuerdos.

Desde hace una semana aproximadamente habréis notado que han cambiado el estilo de mis post. Mi teclado ya ha dejado de llenarse de lagrimas y este blog ya no huele a amor rancio. Todo lo veo desde un nuevo punto de vista. He tardado en darme cuenta pero ahora lo he conseguido. Ha habido mucha gente que me ha ayudado y a ellos les doy las gracias. También agradezco su confianza a toda esa gente que me visita cada día aunque no deje su huella en forma de comentario.

Una vez escuché a alguien decir que cuando todo va mal tienes mucho que contar y que, en cambio, cuando todo va bien no tienes nada que decir. Espero que ahora que la cosa me va mejor tenga siempre algo que contaros.
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