<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://draft.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d36639360\x26blogName\x3dPrincipito+desencantado\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://principitodesencantado.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://principitodesencantado.blogspot.com/\x26vt\x3d6790624664050696456', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Principito desencantado

Historias de un principito sin reino y sin princesa

Casi feliz

Estaba rara, más de lo normal. No se despegaba de mi pero tampoco estaba conmigo. Hablamos, hablamos y seguimos hablando. De todo y de nada. Se interesó por mi falta de interés en conocer a alguien este verano. No hace falta pensé te tengo delante de mí. La noche continuó como muchas noches nuestras antes, rodeados de gente pero ella y yo, nadie más. Es muy especial, me hace sentir querido.

Al salir del bar donde estábamos me cogió la mano y entre risas y conversaciones varias me preguntó si era feliz. Le dije que no, que no era feliz pero tampoco infeliz. Definí mi estado de ánimo como incompleto a lo que ella contestó si quieres puedo completarte. Mi cara era una mezcla rara entre sorpresa e ilusión. Por supuesto que no podía desestimar un ofrecimiento tan jugoso como ese. Le respondí diciéndola que estaría encantado. Ella sonrió. A partir de ese momento ya no dejamos de hablar de nosotros. Fuimos a un sitio más privado y entre risas, besos y abrazos casi acabamos la noche. Al final me preguntó si se podía venir a dormir conmigo... creo que no había nada que deseara más. La noche no acabó, empezaba ahora.

Etiquetas: ,

| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »

Anonymous Anónimo

me encanta verte así, Principito, ilusionado y con ganas! seguro que esto sale bien! adelante!
Besines    



Blogger loredana

qué bien suena todo!!! :-) qué buena forma de empezar el otoño!!! qué envidia sana!!!! se te ve la sonrisa con solo leerte! bss    



Blogger istharb

Y Yo que me alegro!!!!!!!!!!!!!!

Besos    



Blogger Tirando lo triste

Mucha suerte! Qué buenas noticias! Besos    



» Publicar un comentario