Se me acaba lo bueno...
27 diciembre 2006Un día discutí con mis padres o más bien parece que ellos tenían ganas de hacerlo conmigo para así no perder la costumbre. Me sacaron algunas lágrimas. Yo comprendo que algunas veces tengan motivos pero por otro lado, después de dos hijos y más de veintiséis años de experiencia, no entiendo cómo a veces no se dan cuenta de lo qué "no deben hacer" o más bien evitar.
El viernes no salí porque el sábado tenía una pachanguita. Me pase tres horas jugando al fútbol pero disfruté como un enano. Hacía tiempo que no me pegaba un palizón de estos pero sarna con gusto no pica. Creo que fue mi modesto regalo de navidad. Por la noche tuve una cenita con algunos amigos y muchos conocidos. Buena noche en general, lo pasé bien. No me crucé con "amarillo", mejor; por contra, casi al final, me encontré con una morena (conocida ya para mí, un día tengo que contar la historia) que quiso que la acompañará a casa. Muy maja la chica. Quedamos para el día siguiente.
Nochebuena. Íbamos a desplazarnos a una ciudad cercana a celebrarla. Y digo íbamos porque debido a la discusión del otro día, a mi domingo de resaca y a una futura y prometedora noche con la morena del día anterior, les dije a mis padres que no quería ir, que me aburriría como una ostra y que me quedaba aquí para después salir a tomar algo. Sorprendentemente, ellos aceptaron sin rechistar. Me fui a cenar con unos amigos de mis padres y me lo pase realmente bien, mucho mejor que la cena pestuza que me esperaba. Al acabar quedé con la morena del día anterior, vinimos a mi casa a ver una peli y dormimos juntos. Hacía demasiado tiempo que nadie compartía mi cama y me abrazaba por la noche. Aunque no existía complicidad no fue tan frío como podía imaginar; nos caemos bien, estuvimos a gusto y parece que repetiremos.
Al día siguiente estuve un ratito con "mi rubita preferida". Ella está muy triste por un problema familiar que la acaba de surgir. Me emocionó cuando se echó a llorar en mis brazos. La quiero muchísimo y espero y deseo que todo se solucione. Una persona como ella no se merece ese mal trago.
Y nada más. Ya mañana dormiré en "mi nueva ciudad" y el jueves a trabajar. Nunca pensaría que diría esto pero la verdad es que ya tengo ganas.