Sábado
Estoy en un conocido bar de moda, me dispongo para ir al baño y nada más abrir la puerta me encuentro con el chico por el que se rompió lo mío con amarillo. ¿Qué hago? Me entra la risa. Otro fantasma menos.
Etiquetas: sentimientos, situaciones
Sí no hay nada como fumigar a los fantasmas.
Anónimo
No conozco los detalles, pero... me imagino que, como en cualquier historia de dos, la ruptura compete a esos dos; nunca a un tercero; ya que, si no hay "disposición de ánimo" el tercero nunca lograría desestabilizar lo sólido.
Ups, creo que estoy intentando justificarme... (smile de sonrojo).
Adise
Bueno, es que graciosa sí que es la situación ;P
Un besote.
DémoNan
Y si tú no te lo puedes cargas llama a los Cazafantasmas :-P
AVE FÉNIX
Ostiassss!!!! y qué hiciste?¿?¿? yo no sé que habría hecho...buf, nada bueno nada bueno...
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