<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d36639360\x26blogName\x3dPrincipito+desencantado\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://principitodesencantado.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://principitodesencantado.blogspot.com/\x26vt\x3d6790624664050696456', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Principito desencantado

Historias de un principito sin reino y sin princesa

Mi rubita preferida

Hace mucho que no hablaba de ella pero tengo que hacerlo. Os pongo en antecedentes. Es una de las tantas chicas que conocí en la época postamarillo. Se trata de una chica guapísima y absolutamente encantadora, otra más. Además se puede decir que de todas mis historias es con la que mejor me llevo y con la que aún mantengo un contacto casi diario. Aún así estuvimos separados un tiempo. Más bien fue ella la que se alejo de mí y por supuesto no la culpo. Pensó que podría olvidarme pero no fue así y optó por desaparecer de mi vida. Así casi pasó un año sin mantener contacto conmigo, un año en el que aprovechó para consolidar una relación. Después, cuando ya pensó que todo volvía a su cauce apareció de nuevo en mi vida aunque de una manera un tanto caótica, unas veces alegre, otras triste, otras vuelve a desaparecer...

Resulta que el día antes de irme a Cuba de vacaciones quedé un rato con ella. Es curioso que siendo mi cumpleaños fuera yo el que la llevara su regalo que tenía comprado desde el pasado verano pero que por unas cosas u otras no la pude dar con anterioridad. La encantó. Sabía que así sería. El rato que pasamos juntos fue corto, demasiado. Me contó miles de cosas, sobre ella, sobre su relación, sobre sus amigas y sobre su familia. La sensación que se me quedó fue de conformidad, no de felicidad, y me dolió mucho verla así. Ya por la noche me envió un mensaje bastante largo en el que me comparaba con su chico y en el que Principito salía ganando por goleada. Reconozco que cuando lo leí, un fuerte escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Esa noche tardé en dormirme.

La semana pasada volví a tener noticias suyas. Era de madrugada. Solo bastó un mensaje suyo, un poco de alcohol en mi cuerpo y mi dosis diaria de melancolía profunda y soledad eterna. La contesté y, dadas las circunstancias, la dije algo que me salió del corazón, que lamentablemente nos encontramos en el momento equivocado. Tardó en responder pero al final lo hizo y me contestó que siempre lo creyó así, o al menos quería creerlo, así era más feliz. Esa noche, como no podía ser de otra manera, también me costó conciliar el sueño.

Sé que esto ahora de poco sirve, sé que vivimos en ciudades diferentes, sé que tampoco debí decirla eso y sé que es prácticamente imposible que volvamos a coincidir... pero lo que también sé es que AHORA lo nuestro sí sería real. La quiero mucho.

Etiquetas:

| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »
| siguiente »

Blogger Muma

1- Cuando uno bebe no solo no tiene que conduci,r sino que no tiene que tener un teléfono cerca , hay que entregarlo a un amigo solidario que te resguarde de cometer una locura, decir y/ o escribir cosas comprometedoras, que si bien en la mayoría de los caso son verdad, hay verdades que se tienen que callar.
2- Como diría Calamaro, si no termina mal no termina.
3- El problema de sincronicidad es fundamental, como que nunca estuvieron en el mismo lugar o momento sentimental, similar. Pero se ve que cariño hay de sobra.
4- Pobre el novio de la chica
Besos    



Anonymous Anónimo

Pero... y por qué ahora no puede ser? la distancia no tiene por qué ser un problema, y por lo que veo esta chica muy feliz con su novio no está... entonces... por qué no podría ser? si la quieres, tenéis contacto casi a diario... por qué no?
Besitos    



Blogger MeTis

no sera esa misma melancolia y soledad la que habla por tu boca? asi lo creo.

si me permites un consejo, dejala tranquila.

saludos.    



Blogger Ray Coy

Probablemente si ahora tuvieras una relación con ella, las cosas serían distintas pero eso no quiere decir que fueran mejores. Reflexiona si de verdad te gustaría estar con ella o sólo lo piensas ahora porque te sientes solo y guardas un buen recuerdo de la relación.
Si de verdad te gusta, adelante, intenta volver con ella, y que te dé igual que viváis en ciudades diferentes o que tenga novio. Intenta ser feliz, tú que parece que tienes posibilidades. Un beso, Principito.    



Blogger Morita

Se trata de una chica guapísima y absolutamente encantadora, otra más..... perdon?????????????? jajajajajjajaja creo que estas en el hoyo no sabes ni siquiera lo que quieres eres un cobarde que no se atreve a vivir y todo lo cubres con amarillo si yo fuera amarillo tambien te hubiera mandado a la chi..... ya deja el pasado atras reacciona    



Blogger Cristina Poulain

No sé si será que me siento super identificada con la historia.
Pero me has hecho llorar ¬¬.
Definitivamente los tios sois idiotas.
Y perdona que mi primer comentario sea este, pero es que es verdad.
No quiero ser "la rubita" de "mi David" dentro de unos años, y lo peor de todo, es que dentro de mi corazoncito sé que seguramente nos pasará eso que te ha pasado.
La vida sería más fácil con un libro de instrucciones, uno para vivirla y otro para entender a las personas.
Me gusta tu blogg :D
UN besito principito.    



» Publicar un comentario